Finalmente llegó la última semana del año y aprovechando la visita de la tía chinche desde Colombia, la tribu fiel a la tradición, decidió actuar como buen anfitrión y utilizamos todos estos días para ir a los parques temáticos cercanos a Brisbane y por supuesto sacar provecho de las hermosas playas que el estado de Queensland ofrece en las inmediaciones de nuestra ciudad.
Ha sido un trajín pero al parecer nadie se queja (nomás yo, por lo que hagan de cuenta que nadie se queja). Las playas están llenas y me hace confirmar la estrecha relación que tienen los australianos con el agua. El clima ha estado muy benevolante, el sol y el calor estan justos para disfrutarlos y aunque no soy una persona que disfruta plenamente estar en la playa, me las arreglo para pasar y disfrutar el rato en alguna sombrita con vista al mar.
Este post, es un ejemplo de ello, lo escribo desde la arena blanca de Noosa Queensland. Si alguna vez visitan Brisbane, dense una vueltita a este pueblo playero, hospitalario y de un atractivo ambiente hippie. Si yo, que soy el grinch de la playa lo puedo disfrutar, sin duda tu, amable lector también.
Muy calourosas navidades desde el verano austral.
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