Que culpa tienen los hijos de las locuras y fiebres lunáticas de sus padres?, ninguna. Aun asi, mientras tengan esa docilidad haré uso y facultad de mi posición de influencia en mi charrumaco. De esta forma, casi arrastrado, casi sin consultar lo metí en la liga de fútbol infantil del barrio.
Este fin de semana inició la temporada de su categoría de menor de 7 años donde el charruita ha tenido un inicio, digamos discreto. Sin duda alguna no destaca como lo hizo naturalmente en el béisbol, sin embargo hace su esfuerzo y a pesar de ser un "under 7" muy forzado (apenas unos días lo meten en la categoría) físicamente es mas espigado que el resto de sus compañeros de juego.
Ser zurdo natural, terco natural y torpe natural le ha dado su lugar en el equipo. No destaca en la ofensiva pero como buen charrúa ya hizo sentir esa pierna izquierda en un par de despistados gueritos australianos que rebotaron junto con la pelota. Pegar, ignorar las quejas y regresar al juego como si nada, si le salió natural. La tierra llama.
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